He dejado al descuido que entraras. Sin querer que sucediera, pero esperando el final del cuento. No pude evitar que las cosas fueran así. Pero paso. Nunca permití descontrolarme y ahora ando gritando por las calles. Mi ciudad es un puerto de paso, que me empuja y me seduce. Amaneceres que algunos disfrutan y otros escribimos. He perdido el control y ahora tengo un rumbo.
Germán Hess - 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario