Nubes, llovizna un poco, es semana santa y tiene todos los componentes que un viernes santo debe tener. Mañana con seguridad a la hora nona, se rajará el techo de alguna casa, iglesia o rancho para mostrar y recordar el pesar por el fallecimiento de él.
Ahh perdón, si escribo él, debo aclarar que me refiero a Cristo y no al populísimo "Él" de Cristina y de los muchachos del camión. Que hermosa mezcla de pesares, y ayunos, de crucificados y Judas, de Pilatos y serpientes, de Marías Magdalenas tan llenas de dolor como de Magdalenas anónimas. No comerás carne, caminarás en procesión y harás las paradas correspondientes, como si cada día no lleváramos nuestra propia cruz. Paradojas del Universo.
Germán Hess
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