
Y apareció Daniel Echeverría, un amigo de otras épocas, casi como un misterioso caballero andante, como un Rey Arturo moderno, con su Excalibur recorriendo el mundo.
Qué cosa increíble, en latín excalibur significaría algo así como Ex Calce Liberatus “Liberada de la piedra” y Daniel ha logrado hacerlo. Liberado de la piedra del “no lo vas a lograr” o “estás loco” salió a buscar caminos y fagocitar kilómetros de rutas por todo el mundo. Y como cada cosa se vincula con otra, y la libre asociación es sinónimo de estar pensando, pienso en que será de la vida de otro amigo, de Marcelo Cowen, el loco que con su Suzuki 1200, japonesa, preparada para él, con sus cámaras de fotos y videos, sus GPS y teléfonos satelitales, anda también recorriendo el planeta en busca de las cosas más locas que le piden del Discovery Channel o el National Geographic.
Recuerdo que una noche nos invito a cenar en su casa, a la vuelta de uno de sus viajes por Latinoamérica, había ido a filmar una colonia de hormigas gigantes en Guatemala y nos preparó una cena de lujo, Pez Espada acompañado por una salsa preparada con hormigas que trajo de Bagdad y de segundo plato Búfalo asado. Ni les cuento la cara de Carolina cuando supo que comía, ni la cantidad de buen vino que regó esa cena.
Ya iré desgranando algunas de las cosas que compartimos, hoy creo que anda por su nueva casa a orillas del Lago Titicaca. Nos espera dijo. Yo espero que no se prepare de cenar nada que tenga a esos sapos gigantes que allí habitan.
(Foto tomada prestada) Visitar www.motoexcalibur.com.ar
Germán Hess 2011
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