Un mundo de abrazos esperan por ahí. La vida es un camino que se anda andando y no espera. Me ubico en un espacio entre la pared y una ventana y como en las enseñanzas de Don Juan trato de sentir si es mi lugar. Los almohadones son bastante cómodos, ella me miró y preguntó porque venía y le contesté que para saber como seguir andando. Un buen comienzo de terapia. Saber por qué razón he perdido la capacidad de llorar me permitirá desahogar la tristeza contenida y con suerte tal vez volver a llorar por lo que debo, o mejor me corregirá ella, por lo que quiero. Una primera cita que me ubico en un lugar que desconocía y quiero hacer propio. Germán Hess
No hay comentarios:
Publicar un comentario