viernes, 30 de enero de 2009

Una historia de Tomás Hess


Es una historia simple, interesante, graciosa, machista, como puede ser para algunos aburrida o prejuiciosa. Es la historia de dos mujeres histéricas y un niño ya casi loco:

Algunos se preguntan como un chico de 13 años puede vivir plenamente su vida con dos mujeres histéricas y con sus novios tan tontos como una paloma, prácticamente imposible. Aquí es donde empieza la historia, ese chico como primera medida, no vive plenamente, ya que esta rodeado de tampones, toallitas, y sangre casualmente en la tapa del baño, de SU baño.
Dado que ellas traen a sus novios a la casa, él obviamente se siente disminuido porque EL es el hombre de la casa. Una mujer se tiene que tratar con sumo cuidado y mucho más si es tu hermana o tu madre,
¿Por qué?
Porque si ellas están indispuestas y enojadas, claro que la culpa es nuestra, si el novio se enoja, la culpa es nuestra.
¡Ellas tiene razón la culpa es nuestra! ya que seguimos cada día más sus pasos, los hombres cada vez son más femeninos, usan cremas para la piel seca y crema de enjuague en las puntitas del pelo, hombre femeninamente femeninos, ¿Quien lo diría?
Ya como lo dije en el principio es imposible vivir con mujeres así, un chico de esa edad se volvería loco y escribiría una historia como esta.
Pero no hay que dejar que mujeres como ellas dañen cerebralmente a un niño ya que luego se convertiría en un HOMBRE FEMENINAMENTE FEMENINO.
Pero también podemos tratar de huir, gritar y jamás usar cremas, como parte de unas de las opciones de desligarse de ese tipo de mujeres. Tal vez así todavía exista nuestra raza los hombres machistas capases de dominar a una mujer histérica y con novios tan tontos como palomas.


Tomás Hess.

martes, 20 de enero de 2009

El naranjo


La tarde es el preludio del recuerdo. Las chicharras que ya no existen por estos lados marcaban la siesta , son sonidos que me hacen volver a los momentos donde la sencillez era la moneda corriente. La higuera haciendo sombra a un gallinero y esa viaja planta áspera que nos daba permiso para subir y desde allí sentirnos amos de la jungla. Los naranjos, el quinotero,el mandarino; un limón que a duras penas servía, pero que nos daba el jugo suficiente para las milanesas de la abuela. Más allá, en un espacio que nos parecía enorme y con escondites secretos, estaba la quinta. Ahora en mí adultez, sé que no era más que un almácigo, pero en aquellos años se nos ocurría lejano y enorme. La casa de Carmencita, la entrada secreta, los nísperos que tanto me gustaban y las navidades de clericó y lechón que preparaba el abuelo Cándido secundado por su eterno amor, Catita. Fui feliz, lo soy en estos momentos, he recuperado la alegría de estar vivo, los olores, la pasión por la vida y los recuerdos. Carola me acompaña en éste raro volver a los afectos, a la verdad por sobre todas las cosas, a la autenticidad de ser yo, con mis defectos y virtudes, a encontrar al igual que fue con ella, el amor por las pequeñas cosas, a no perder la infancia y recuperar el valor de la familia.

Germán Hess 2009

sábado, 17 de enero de 2009

Te Espero

Te espero. Estoy ansioso del encuentro, de que viajes cómoda y el colectivo se mueva poco, que descanses. Es extraño viajar a la par, sin salir del encierro de la ciudad de la furia y sentir que conversamos, que disfrutamos el paisaje. Mañana será otro domingo cómo aquél del encuentro mágico... ¿Qué haré con tantos abrazos y caricias? Son tuyos...Soy tuyo.

Recuerdo un poema de Mario Benedetti que se llama "Bienvenida"

"Se me ocurre que vas a llegar distinta no exactamente más linda ni más fuerte ni más docil ni más cauta tan solo que vas a llegar distinta como si esta temporada de no verme te hubiera sorprendido a vos también quizá porque sabes cómo te pienso y te enumero...."

El diario a diario (Julio Cortázar)


Un señor toma un tranvía después de comprar el diario y ponerselo bajo el brazo. Media hora más tarde desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo.. Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de la plaza. Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diaro, hasta que un muchacho lo ve, lo lee, y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee, y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Luego lo lleva a su casa y en el camino lo usa para lo que sirven los diarios después de estas excitantes metamorfosis.

viernes, 16 de enero de 2009

¿Qué pasó?




Creo que lo que nos pasa a los argentinos es culpa del canal Gourmet y Utilísima. Cada día estamos más pelotudos. Les cuento un ejemplo que me ha pasado. Una pareja amiga, ella nacida en un pueblo del interior, alimentada a panceta y jugo jet, él, hijo de un ferretero y una psicóloga, clase media. Él anda muy bien en su trabajo, ella lo sigue de cerca, dejan de usar el vinagre y sólo utilizan "Aceto", ya no se regalan más flores, él aparece con un "Bouquet Garni". Ya no hacen una fritanga con la cebolla "morada" la hacen "Caramelizar". Utilizan la papikra, guindillas, pimientos picantes. Con la salud no tienen más alergias, ella se ha "alergizado" y se cura con una infusión de té rojo (Pu.- Erh) para purificar la sangre y mejorar el sistema de defensa. Sólo ven películas de culto, hablan de los hermanos "Cohen" como si fueran sus vecinos de piso, tienen problemas "coyunturales" con los del 5ºA, su mejor receta es unos "tagliatellis con oliva" y acompañan los asados con "Rúcula, oliva y Parmesano". Cuando salen a cenar afuera, él pide probar el vino, dado que si está picado se devuelve. Es un gran "Gourmand", mira el tinto y dice como al pasar, "tiene un toque de frutas rojas", "buen paladar con un resto de pimientos verdes y zarzaparrilla". Yo en verdad que ni idea de que frutos rojos habla y mucho menos si los pimientos pueden dar vino, pero así estamos. Fuera de estereotipadas clasificaciones como "metrosexuales" o "ubersexuales" (varones sensibles y preocupados por su bienestar) también estamos al horno con las cremitas y las poses. Los tiempos en que a los hombres les bastaba usar desodorante y cepillo dental han quedado atrás. Ahora debemos tener al menos dos o tres cremas para la cara. Se trata de una clase de hombres de este siglo que está rompiendo esquemas: conocen de moda y cosméticos, adoran ir de compras, cuidan su imagen corporal, peso, cutis y piel, se tiñen el pelo, van a la manicura, y se depilan las cejas. Esto no pasaba antes diría mí abuelo que era un machista terrible, pero convengamos que desde que apareció el canal Gourmet y Utilísima estamos un poquito más boludos.

Para tomás. El sabe por qué

Creo que te debía, entre otras cosas, un escrito. Alguna cosita que salga desde lo profundo. Pero como se hace para trasladar desde el alma, el amor que se siente por un hijo. Tal vez podría comenzar contándote que estoy convencido que sos un ser especial. Tan parecido y distinto a mí que me espanta..jaja. Con tu ternura a flor de piel, con tu carácter que hará sin dudas, y es un deseo mío, que puedas afrontar todo lo que la vida te ponga delante. Sabés que fuiste y sos muy amado por nosotros, digo Mamá y yo. Y esta vez ni pienso hablar de tu hermana, hoy sólo me dedico a vos. Cuando un día fui a tu casa y me encontré con un sobre que decía " cosas de papá, no tocar", te confieso que se me caían las lágrimas. Y la otra tarde, cuando ordenábamos las fotos, y vos refunfuñabas que no había tuyas... me sentí tan feliz en tu compañia....Quiero que sepas que en verdad nunca nos peleamos, como vos dijiste, y ¿Sabés por qué? Porque cuando uno ama a un hijo puede enojarse, pero pelearse jamás. Querido Tomás, el que está orgulloso de vos soy yo, el que te admira y aprende cada día a tu lado soy yo, tu papá, y deseo que seas libre y eso te haga ser felíz toda la vida. Te amo.

jueves, 15 de enero de 2009


Tenía una pequeña cabaña. Cálida, con una salamandra que dejaba más humo dentro que lo que escapaba por la chimenea. Por la ventana del dormitorio, cada noche despejada, ingresaba la luna, me despertaba y corría las cortinas, otras noches en cambio me quedaba mirando, extrañando, pensando, pero había paz. La nieve fue compañera de noches de botellas de vino y algún que otro ataque de pánico resuelto con mucho wisky y Rivotril. Ushuaia me cambió la cabeza, gracias a ese mágico lugar, volvió a estar ubicada donde nunca debía haberse ido, en los pies, en el lugar menos pensado, por donde uno descubre que la vida pasa por otra parte.

Breve

Mis poesías tienen porvenir/
no voy a partir/ ni mucho menos defecar las palabras/
soy como Washington Cucurto/
esperando la marginalidad de la prosa/
Un montón de frases apretadas de lluvias y atardeceres/
de próceres de la calle/ los puntos finales de vuelos a ningún lado/
la certidumbre que no sé escribir y continúo haciéndolo/
La esperanza que algo de todo quede aquí.

QUE BUENO SERÍA QUE VENGAS

Qué bueno sería que vengas,/
que el atardecer se prolongue,/que las dudas se transformen en certezas./
Cuántas cosas cambiarían su color,/cuántos aforismos romperíamos de tanto amor./
Que bueno sería que vengas,/que camines lenta, /que te detengas./
Sólo por hoy, sólo por que te alcance y dejarme de amaneceres violentos,/de cervezas y de cuentos./
Olvidarme en tus abrazos hasta que el sol nos alerte./
Qué bueno sería que vengas, que permanezcas, que te pares rígida un instante y te detengas en mí.

Germán Hess - Ushuaia (1999)

CARLOS MEJIA GODOY

Carlos Mejía Godoy es uno de los más importantes compositores e intérpretes nicaragüenses y de Latinoamérica y, por supuesto, de la nueva canción. Participó activamente en el período de gobierno sandinista (1979 - 1990). Su obra, de contenido altamente social, es muy importante en la historia de la música de Nicaragua y de toda la desarrollada en español. Para que conozcamos algo más de las raíces de ésta Latinoamérica tan bastardeada.
SON TUS PERJUMENES
Son tus perjumenes mujer,/los que me sulibeyan,/los que me sulibeyan,/son tus perjumenes mujer. /
Tus ojos son de colibrí, ay como me aleteeeeeyaaaannnnn..ay como me aleteeeeeeeyaaaaaannnnn..tus ojos de colibrí./
Tus labios pétalos en flor,/como me soripeyan,/como me soripeyan,/tus labios pétalos en flor./
Tus pechos cántaros de miel,/como reverbereyan,/como reverbereyan,/tus pechos cántaros de miel.

Eduardo Galeano (El libro de los abrazos)

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.