viernes, 16 de noviembre de 2012

sábado, 10 de noviembre de 2012

El día despues de mañana

Un día después de la multitudinaria manifestación del pueblo argentino, harto de tanta impunidad y demostración de poder absoluto, los grandes pensadores y enormes próceres contemporáneos de la patria salieron a defender el “relato” maravilloso que vende y continúa haciendo nuestra querida “Primera Reina”. Desde el Filósofo foráneo (permítanme el juego de palabras) de Ricardo Forster, el impresentable pro Iraní Luisito D´Elía, Emilio Pérsico, Aníbal “baúl” Fernández, Randazzo, que parece manso, pero es tan peligroso como cualquier otro de la banda y Milagros Sala, quienes se mostraron como la etapa superior del kirchnerismo, salieron a denostar lo que miles y miles totalmente en paz gritaron y marcaron como una de las manifestaciones populares más grandes y espontáneas que se recuerden en democracia

El “Relato” dice que no hubo patria hasta el año 2003, que la Reina y su consorte, no huyeron a la Patagonia por miedo, sino que marcharon llevando las banderas de la resistencia, pero claro quedaron en el medio del camino apropiándose de inmuebles tumbados por la “1050” y así fue que a fines del proceso militar la flia Kirchner tenía 21 propiedades en Santa Cruz, fruto de jubilados que no pudieron pagar el crédito que habían sacado y perdieron sus casas.

Luego de varios años de lucha ¿lucha? Intendencia, negocios, intendencia, negocios, Gobernación, negocios, gobernación, negocios y amigos para negocios, el salvador de la patria, Eduardo Duhalde lo nombró su delfín por escasearlos en ese momento.

Llegó “El”, ahora sin nombre, sin cuerpo sin imagen muerta, para reforzar el mito. Un Presidente que no gano elección presidencial alguna, por el contrario, había perdido y se sentó en el sillón de Rivadavia merced a que otro ex presidente cuestionado, cómplice, detenido absuelto vuelto a denunciar, no se presentó a la elección.

Tengo memoria de aquella historia que ahora no existe. A partir de allí la búsqueda de un contendiente que los intoxique de adrenalina para mantener el proyecto nacional y popular. Primero contra un cuadro de un genocida, un asesino inmundo que fue y será indiscutible, pero era un cuadro a casi 30 años de la verdad, de la autoridad moral de Alfonsín, que como me recordaba mi suegro había dicho en el 89, “no pude tal vez, no quise o no supe, no me dejaron”. Digo un cuadro porque se tomo ese gesto, otro símbolo más para mostrar los derechos y humanos que podrían ser. Y siguieron luego con sus antiguos socios de la “corpo”, contra Magnetto, los hijos de Noble, Macri, Moyano, cualquiera que se metiera en su camino a la perpetuidad. Lo que no pueden defender en la realidad lo matan y así continuaron hasta ofrendar al pueblo a CKF como la continuidad de un proceso que sería para siempre.

Sostener miles de planes sociales y subsidios no marca progreso, nos dice que algo anda muy mal, sin embargo siguen adelante estatizando sin dinero ni proyectos claros empresas estratégicas, que en manos extranjeras es un peligro, pero en las de amigos nacionales y populares del poder son más peligrosas aun. Los aplaudidores aplauden, mueven sus cabezas asintiendo, sonríen aun en las bravuconadas, las torpezas o las faltas de conocimiento más graves de Cristina. Mientras tanto el pueblo, la gente común y corriente que es muerta, asaltada, que no puede ahorrar en la forma que desea, que es vapuleada y marcada como señoras y señores de la Sociedad Rural, cipayos, tilingos y otras estupideces que deben soportar, decide quejarse y decir basta, son atacadas nuevamente por sus adláteres.

"Los que se quejan no son las que la tienen más difícil, sino la que la están pasando bastante bien", aseguró Andrés "Cuervo" Larroque, para quien el cacerolazo fue orquestado por grupos determinados.

Continúan ofendiendo a la sociedad planteando una agenda que apunta a su ombligo en vez de centrarse en las angustias de aquellos a los que necesitaban sumar. Sin oposición sabemos que no somos representados y eso es una verdad absoluta, pero el pueblo es soberano y debe ser escuchado

Todo esto hace que deje la tibieza del anonimato y que me siente en la vereda de enfrente deseando ver pasar el cadáver de cualquiera de mis enemigos, esos enemigos que ellos mismos inventaron ser para mí.



Germán Hess – 2012

viernes, 9 de noviembre de 2012

Mojitos de Ile Habana

Venía caminando por Suecia. Era la madrugada de un lunes, y me habitaba un silencio que dolía en la noche seca de Santiago. Recuerdo que los mojitos de Ile Habana me habían pegado de una manera terrible.

Casi llegando a Traiguen decidí tomarme de una reja en una antigua casa. Providencia tenía ese misterio que podría llevar a que Cortazar se hubiese inspirado allí para alguno de sus cuentos. Había una luz encendida en la ventana que daba sobre las glicinas y alguien que me observaba. Me senté sobre el tapial, trate de enfocar la mirada y descubrir quién era. el movimiento suave de un brazo que me saludaba me sobresalto, era muy raro que no llamaran a los Carabineros pensé y decidí seguir como podía caminando hasta mi casa. ¿Qué significó ese saludo? ¿Debería haberlo contestado? ¿Vuelvo?
Volví. Me paré frente a la casona inmensa y ocre, el olor a las flores húmedas por el rocío me empujaba a pensar que alguien me esperaría. Tome la reja, me apoye en el tapial y nuevamente la luz de la ventana se opaco con la figura de ella. Ella a la madrugada, mirándome. Traté de decir algo y enmudecí de palabras, sólo contesté el saludo anterior con mi mano y ella respondío. No era el Mojito con hierba buena, era real y allí estaba, me marché sonriente. Lo raro fue a la mañana siguiente cuando pasé por la casona y descubrí que estaba en ruinas y abandonada. Fue el mojito.

Germán Hess - 2012