miércoles, 26 de septiembre de 2012

Esto ya lo había publicado en algún lado pero vale la pena hacerlo nuevamente

(Germán Hess) “Si no nos nombran no existimos” reza una campaña del Instituto de la Mujer contra el masculino genérico de España. De lo que se deduce que millones de mujeres deben su existencia a las campañas contra el lenguaje sexista. En nuestro país sucede lo mismo, a diferencia de España, acá es sumamente complicado decir ciertas cosas sin que aparezca el INADI.
Habría que recordar a estas falsas feministas progresistas y populares, junto con los abyectos e iletrados seguidores masculinos, que grandísimas escritoras, artistas, científicas y políticas han gozado de una relativamente corpórea existencia, algunas más corpóreas que otras a pesar del masculino genérico.
Si algo funciona la gente tiende a seguir usándolo, así que por favor basta de esa tendencia pelotuda progresista de las horrorosas alternativas. De la @ mejor no hablar. Un texto que usa arrobas y no es un correo electrónico no merece ser leído. El uso de la terminación doble separada por una barra alumnos\as, Amigos /as, todos/as, diputados/as, solo tiene sentido en formularios. Y la duplicación de términos simplemente es absurda. Nadie usa dos palabras cuando con una puede decir lo mismo. Por supuesto que en ocasiones el uso del masculino genérico puede dar lugar a error, es lógico, pero el lenguaje ofrece suficientes recursos para salvar esas situaciones y la confusión no es habitual. La mayor parte de las veces, simplemente, el masculino genérico funciona bastante bien y lo usamos sin ser conscientes de ello. Pero supongamos que los Estudios de Género tienen razón. Supongamos que el masculino hace que nuestra representación mental de la realidad esté despoblada de mujeres y que todos los que lo usan acaban pensando como malvados falócratas. Aun en ese caso, el feminismo de género seguiría errando al aportar soluciones. Son los cambios en la sociedad los que hacen cambiar el lenguaje y no al contrario. Es la cultura la que dota de significado a las palabras y no éstas últimas las que moldean la cultura. Pensemos en los eufemismos. Marica, paralítico, lisiado, inválido, minusválido, discapacitado, persona dependiente... Todos estos términos han ido usándose a lo largo del tiempo, siendo sustituidos “oficialmente” cada vez que adquirían connotaciones negativas. No recuerdo cual es el políticamente correcto esta temporada pero apuesto a que no durará mucho. La gente no puede evitar cargar negativamente una palabra que describe algo que uno nunca querría que le sucediese. Y eso, que no tiene nada en absoluto que ver con la discriminación, no va a cambiar por más veces que se cambie la palabra. No se moldea a la gente cambiando el lenguaje, sobretodo porque la gente, la mayor parte del tiempo, habla como le da la gana. Gracias a todos y todas.

Germán Hess 2012



martes, 25 de septiembre de 2012

Epígrafe

Sé que mis amores vivirán más que yo.

Las historias seguirán contando que existo.

Tus ojos recordaran las noches tibias de buen vino

y de brazos que abrazaban esperanzas.

Nunca dejaré de darles vueltas en los gritos y en las quejas de los que sufren.

No importa que tanto haya pasado, estaré junto a ustedes en las sonrisas y las puteadas

en las cabronadas que queden por decir y las que se olvidaron.

Germán Hess 2012

lunes, 24 de septiembre de 2012

Con sólo una sonrisa

Tu piensas que la luna estará llena para siempre,


yo busco tu mirada entre los ojos de la gente,

Tu guardas en el alma bajo llave lo que sientes,

yo rompo con palabras que desgarran como dientes.

Melendi 2010



JEFF BECK & IMELDA MAY -"TIGER RAG"

Para escuchar un feriado

Morir entre ensalada rusa y lechón

Alfredo se suicidó el día de navidad, una fecha con gran tradición para irse voluntariamente de este mundo.
Sobre todo por la cena, por desperdiciar el lechon cocinado durante horas y la famosa ensalada rusa que trae alguna tía. Alfredo no era en la práctica un ser mágico pero lo parecía y logro que todos nos acordáramos de él, pero por la manera en que nos cago la Nochebuena.

Estaba cansado de vivir por nada, de ir de aquí para allá con sus nadas. Se mudo con ella, una ella brava, cortita y prejuiciosa que logró alejar a todos los amigos. El se suicidó por cansancio y castigo.
Llevaba una  mochila que no lo dejaba descansar, y cuando quiso hacerlo no encontró mejor modo que matarse. Envidiaba y admiraba a los caminantes, los buscadores, los mochileros que lograban dar rienda suelta a sus sueños, escaparse. Creo que los envidiaba porque todavía saben existir en un tiempo dichoso que no se afana en sancionar qué es y qué no es lo importante desde su insaciable visión de la nada que es todo y que él nunca supo comprender.

Germán Hess 2012

La paradoja del dinero circulante

Estaba lloviendo en un pequeño pueblo, donde todos los habitantes estaban endeudados. A causa de la lluvia llega al pequeño hotel del pueblo un turista turco y pone un billete de 100 euros en la mesa del dueño del hotel mientras dice:


- Quiero una habitación, estoy harto de conducir con esta lluvia.

Responde el recepcionista:

- Pues suba y escoja la habitación que más le guste, están todas disponibles y la llave esta en la puerta –responde el recepcionista.

El dueño del hotel toma el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero. Inmediatamente el carnicero toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos. Este a su vez, corre a pagar lo que le debe al proveedor de alimento para animales. El proveedor  agarra el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito. La prostituta, sin perder el tiempo, sale corriendo hacia el hotel donde llevaba a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado.

Mientras tanto, había dejado de llover y el turco, después de ver varias habitaciones, baja a la recepción y dice:

-¿Sabe qué? Como ha dejado de llover, me lo he pensado mejor y me voy, que tengo prisa para llegar a mi casa.- De acuerdo señor, dice el dueño del hotel, aquí tiene su billete y ya sabe que puede volver cuando quiera. Fíjate bien, nadie ha ganado ni ha perdido un Euro, sin embargo ahora nadie tiene deudas.

Anónimo

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El exilio de tus ojos

Puedo exiliar tus ojos en los míos.


Perderte entre mis pobres ilusiones que acompañan el camino.

No hubo más final que ese adiós al pasar tu mano sobre el hombro

Que oscureció la tarde y me dejo el vacio.



Puedo pasar inadvertido, entre la gente que me acompaña

Olvidarme en la calle por cual de todas he venido

Pero no podré olvidar los pasos, de tu andar desprevenido

El aroma a jazmín y el de los pinos.



Puedo escuchar el susurro endemoniado de las olas

Buscar las piedras blancas/ la noche larga y el vino

Guardar tu voz de ese tono frío

y volver a exiliar tus ojos en los míos.

Germán Hess 2012